Presentación del libro
En Poblado de Dios pueden suceder cosas extraordinarias y cosas banales: un miembro viril puede tener pequeños ojos y una aterrorizante lengua de serpiente; la Justicia puede ser tan vertical como la torre de Pisa; un prostíbulo puede funcionar con una pupila vieja, otra manca y otra entera —la Princesa de marras—; su probable fundador puede asesinar a un mercachifle, vivir años a monte y volver para llenar de vacas, ovejas y niños el pago; se pueden montar bizantinas disquisiciones sobre las velocidades orgásmicas según el Corán, la Biblia y los intereses leguleyos.