La aparición de un nuevo caso de dengue autóctono, esta vez en San José, aumenta la necesidad de tomar precauciones domésticas para evitar el desarrollo del mosquito Aedes Aegypti.
La mayor defensa contra el Dengue es minimizar las posibilidades que el mosquito exista y el mosquito cuando existe, existe en nuestras casas.
No hay medida que sustituya los cuidados que cada uno de nosotros pueda hacer para evitar la existencia del mosquito, por ello es fundamental tomar conciencia que en nuestros actos más que nunca está la solución.
El mosquito crece en los lugares más simples, crece en recipientes, floreros, baldes ubicados en patios, jardines o fondos, así como en los recipientes donde beben las mascotas.
Se hace entonces fundamental vaciar esos recipientes de manera periódica, si se puede diariamente, y limpiarlos semanalmente.
Para evitar la picadura del mosquito el uso de repelentes de insectos para piel, es la forma más efectiva, pero su aplicación debe realizarse siguiendo las instrucciones del producto y evitando contacto con ojos, labios y narinas.
La aplicación del repelente debe ser únicamente en la piel expuesta, es decir la que no esté cubierta por la vestimenta, y no debe ser aplicada sobre piel dañada o irritada.
Los repelentes para piel no deben aplicarse en niños menores de seis meses, en niños de entre seis meses y un año se recomienda no aplicar más de una vez por día, y los que tienen entre uno y doce no más de tres, siempre usando productos que contengan un máximo de un 15% de DEET.
Aquellos productos que contengan más de un 15% de DEET no son recomendados para niños menores de doce años , y tampoco es recomendable el uso de productos con más de 30% de DEET.
El mayor porcentaje de DEET no hace más efectivo al repelente, sino que la diferencia está en el tiempo que perdura su acción.
Cualquier sea el repelente que se utilice, siempre es necesario realizarse un lavado de manos con agua y jabón luego de su aplicación.