A partir del informe del Instituto Uruguayo de Meteorología donde se pronostica la ocurrencia de eventos meteorológicos adversos desde el lunes 25 y hasta el miércoles 27 de julio, el cual puede incluir vientos fuertes, tormentas, precipitaciones, bajas sensaciones térmicas y fuerte oleaje, se activó el protocolo de coordinación general del SINAE.
La activación de este Protocolo tiene como objetivo principal poder brindar una respuesta efectiva frente a una eventual situación de emergencia, ello implica por un lado que se ajusten desde el Comité Departamental de Emergencia los aspectos necesarios para hacer frente a una posible emergencia (preparación y coordinación interinstitucional) y por otro que se exhorte a la población a extremar los cuidados y a tener presente las medidas de prevención.
En tal sentido dicho comité recomienda mantenerse informado sobre pronósticos, estado del tiempo y advertencias de las autoridades.
Tomar especiales precauciones y no dejando solas a las personas más vulnerables (niños, personas adultas mayores, personas discapacitadas, personas enfermas).
Mantener a los animales domésticos en lugares protegidos. Retirar del entorno (jardines, balcones, etc.) objetos que puedan ser impulsados por el viento y transformarse en proyectiles.
Cerrar y asegurar puertas y ventanas exteriores, evitando permanecer cerca de ellas.
Si es necesario, refugiarse en la habitación más protegida de la vivienda.
Evitar la circulación innecesaria de personas y vehículos. En caso de tener que salir a la intemperie, usar ropa adecuada (abrigo y calzado impermeable).
En caso de tener que permanecer fuera del hogar por muchas horas (en el trabajo, en el local de estudios, etc.) llevar alguna prenda adicional (medias, calzado, etc.).
De ser necesario circular, recordar no intentar cruzar por caminos, calzadas o puentes inundados aunque se conozca el lugar, desplazarse en autos, motos o caballos no disminuye el riesgo de ser arrastrado debido a la cantidad y fuerza de las aguas.
Procurar transitar por rutas principales y en horas diurnas, conduciendo con extrema precaución, disminuyendo la velocidad y aumentando la distancia de seguridad con el vehículo delantero.
Circular con «visión panorámica» atendiendo a lo que sucede alrededor (cables caídos, ramas, etc.).
Evitar maniobras bruscas. No frenar abruptamente para disminuir la posibilidad de deslizamiento (acquaplanning).
En caso de identificar actividad eléctrica recordar alejarse de espacios abiertos (canchas, estacionamientos, etc.) y de torres, alambrados o cualquier otra estructura metálica.
Alejarse de la costa y no bañarse en piscinas, playas, ríos, etc.
Evitar refugiarse bajo los árboles: la madera mojada es conductora de la electricidad.
En la medida de lo posible, evitar el uso de teléfonos celulares.
En caso de advertir cables de tendido eléctrico caídos, no tocarlos y notificar de inmediato a las autoridades.
Procurar desconectar antenas y entradas de TV cable. En caso de vivir en zonas rurales, desenchufar los aparatos electrónicos.
En todo momento, procurar mantener la calma y en caso de emergencia llamar al (434) 911 o al 104