A pesar que la reglamentación de funcionamiento del mercado de la ciudad establece el cierre de las actividades la primer semana del año, en acuerdo surgido en el último gabinete departamental, en base a la propuesta de la Comisión Administradora, se estableció que dicho cierre se traslade para la tercera semana del mes de enero.
La medida se toma en base a dos criterios que se procuraron tomar en cuenta, por un lado la necesidad de cerrar las puertas del edificio para realizar trabajos de mantenimiento y fumigación, al tiempo de asegurar el descanso de los permisarios y sus trabajadores, y por otro, la solicitud de algunos feriantes de no parar las actividades.
«El descanso es fundamental», expresó la directora de Desarrollo Mercedes Antía, quien explicó el cambio de fecha, reconociendo que la reglamentación vigente establece la primer semana de enero como fecha de cierre de actividades, pero se entiende que esta suele ser una semana de buen movimiento comercial debido al cobro de aguinaldos y sueldos.
Antía recordó también que este reglamento fue realizado con el acuerdo y el aval de los feriantes, quienes son conscientes de las necesidades de llevar adelante las tareas de fumigación, hidrolavado, limpieza de desagües y techos y pintura general del edificio, lo que se realizará durante esa semana en la que el mercado permanecerá cerrado.