El Río San José descendió a 4 metros por sobre su cota, lo que hace que ya ninguna vivienda esté afectada por la creciente. El panorama es alentador debido a los pronósticos del tiempo para las próximas horas, razón por la que desde el comité departamental de emergencia se ha establecido el objetivo de lograr el retorno a sus hogares de los más de 1.200 evacuados a sus domicilios.
El miércoles los equipos técnicos que realizaron la inspección de seguridad en los barrios Prado Maragato y Picada de las Tunas visitaron 168 viviendas. Las realidades de estas son muy diferentes entre sí, pero se destacó el hecho que no se constataron hurtos en ninguno de los hogares afectados por la inundación.
Los equipos técnicos entregaron productos de limpieza para comenzar los trabajos de desinfección. Las actividades de inspección continúan este jueves 21 de abril desde la hora 10 en toda la franja costera, iniciándose la jornada con las viviendas del Barrio Picada de las Tunas que no pudieron ser visitadas el miércoles.
Las mayores dificultades que se han encontrado hasta el momento pasan por la situación del tendido eléctrico, existiendo zonas donde aún no es posible reinstaurar el servicio de alumbrado público. Otra de las dificultades que se han detectado es la duplicación de denuncias de evacuados, ya que en algunos casos se han registrado más de una denuncia por vivienda, solicitándose a los grupos familiares coordinar el hecho, levantando las denuncias repetidas para que el registro sea el correcto, es decir una denuncia por vivienda.