La Directora General de Desarrollo del Gobierno Departamental, Mercedes Antía, no descartó que se realicen gestiones ante el Ministerio de Economía y Finanzas para posponer la medida que obliga la bancarización del cobro de sueldos a partir del próximo mes de marzo.
Tras recorrer Estación González y Mal Abrigo, en el noroeste del departamento sobre la ruta 23, Antía manifestó su preocupación por la realidad que viven los pequeños empresarios y comerciantes de los pequeños pueblos del departamento y el país y dijo que «si esto pasa a 120 kilómetros de Montevideo, no quiero ni pensar lo que debe ser en el interior profundo».
La recorrida de la directora General de Desarrollo, se dio en el marco del programa Desarrollo en Movimiento, que el Gobierno Departamental lleva adelante en todo el departamento, donde se busca un acercamiento con empresarios y comerciantes locales para relevar las diferentes necesidades de capacitación que estos tienen, así como acceso al crédito y oportunidades de crecimiento.
Antía ha encontrado que hay un tema transversal a todos los comerciantes y empresarios y es el de la inclusión financiera, la que calificó como «decisión de escritorio de quienes no conocen la realidad del país real» y responsabilizó del vaciamiento y empobrecimiento de los pequeños pueblos.
Las dificultades que los comerciantes tienen para un buen acceso a internet en lugares donde las comunicaciones no funcionan a igual nivel que en las ciudades, dificulta el posteo de las transacciones bancarias. En muchas zonas del país – fundamentalmente estaciones de servicio de Maldonado y Rocha – no se vende con tarjeta salvo en horarios establecidos como obligatorios. Todo esto conspira, en los pequeños pueblos del interior, contra la suerte de los comerciantes locales.
El tener que trasladarse hasta una ciudad para hacer efectivo el cobro del sueldo en lugares donde no hay cajeros automáticos, como lo son González y Mal Abrigo, hace que los vecinos aprovechen el viaje para compras fuera del pueblo aumentando aún el perjuicio para el comercio local.
Ante esta realidad se evalúan acciones que puedan ayudar a mejorar las condiciones de los comerciantes locales para afrontar los nuevos tiempos.