«El nuestro sigue siendo un país caro y por tanto se hace difícil comercializar con otros países que tienen costos menores», dijo el intendente José Luis Falero tras recibir a los representantes de la empresa Lifan, quienes le informaron de las medidas que tomarán a partir del primer día del año próximo.
Lifan licenciará a la totalidad de sus empleados el próximo 1 de enero y luego enviará a los mismos al seguro de paro, debido a las dificultades de comercialización de productos al Brasil – su principal destino de venta-.
La devaluación del real está afectando la producción y las autoridades de la empresa han decidido cesar las actividades durante cuatro meses y luego evaluar la situación, pudiendo comenzar a producir con una plantilla reducida de funcionarios si se verifica alguna mejora en la competitividad regional .
La empresa debería cesar a unos 200 funcionarios de acuerdo a lo manifestado y a las perspectivas de los próximos 2 años.
Si bien se mantuvo abierta la posibilidad que se reanuden producciones parciales en el correr del año entrante, todo indica que se dará salida a los productos que ya se han elaborados y se esperará por un cambio en las condiciones regionales de mercado.